En la actualidad, el aceite de pescado es el tercer complemento dietético más consumido en Estados Unidos después de las vitaminas y los minerales, según un informe reciente de los Institutos Nacionales de Salud. Al menos un 10% de los estadounidenses toma aceite de pescado con regularidad, y en su mayoría creen que los ácidos grasos omega-3 de los complementos protegen su salud cardiovascular.
Ácidos grasos omega-3 o «aceite de pescado»
reducen el riesgo de arritmias.
reducen los niveles de triglicéridos.
retardan el proceso de acumulación de placa grasa en las arterias.
reducen la presión arterial (levemente)